La ermita de Sant’Angelo in Asprano, también conocida como iglesia rupestre de San Michele, se encuentra en una gran cueva natural protegida bajo la montaña que dominan los imponentes restos del castillo de los condes de Aquino, cerca de la aldea de Caprile en Roccasecca. Este refugio eremítico se remonta al menos al siglo X, con la primera mención registrada en diciembre de 988, cuando Grimoaldo, juez de Aquino, lo donó a la abadía de Montecassino. Se cree que la cueva fue inicialmente un refugio para ermitaños y que, con el tiempo, se desarrolló allí una comunidad monástica benedictina. La ermita incluye una iglesia con un pequeño ábside y está adornada con preciosos frescos de estilo bizantino y benedictino de los siglos XI-XII. Entre ellos destacan un Cristo Pantocrátor en la mandorla, flanqueado por ángeles y apóstoles, y una representación de la Virgen en actitud de oración.
Los frescos de la ermita, recientemente restaurados, son de gran importancia artística e histórica. En el ábside principal, se representa a Cristo Pantocrátor bendiciendo con la mano derecha y sosteniendo un libro abierto con la izquierda, rodeado de ángeles y apóstoles. En otro fresco, se descubrieron los restos de una Crucifixión inusual, posiblemente del siglo IX, que muestra a un Cristo vestido con túnica y a un Longinos con una cuerda en lugar de una lanza. Este fresco se trasladó a la iglesia de Santa Maria delle Grazie de Caprile para su conservación. La ermita de Sant’Angelo en Asprano, que actualmente forma parte del Camino de San Benito, es uno de los asentamientos eremíticos más antiguos de la región, junto con la ermita del Espíritu Santo. Desde el camino que conduce a la ermita se disfruta de una impresionante vista del valle del Liri, lo que convierte a este lugar en un sitio de profunda espiritualidad y belleza natural.
- Dirección
Monte Asprano, Frosinone, Italia - Web
Ninguna - Horario de Visita
Desconocido - Qué ver
Frescos bizantinos
