Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Malta: Una etapa mediterránea en el Camino de Santiago

El Camino de Santiago es seguramente la ruta de peregrinación más famosa de Europa. El camino, que tradicionalmente concluye en el santuario del apóstol Santiago el Mayor en Santiago de Compostela (España), lleva a los peregrinos por diversos paisajes, pueblos y lugares históricos.

Catedral de Santiago de Compostela

Malta, archipiélago mediterráneo impregnado de historia religiosa, constituye una inesperada pero fascinante inclusión en este camino.

Pero ¿de dónde viene la importancia de Malta como cuna del cristianismo? Para ello hay que ir a la Biblia. La conexión entre Malta y la fe cristiana se menciona especialmente en el Libro de los Hechos, del Nuevo Testamento cristiano.

Malta y los Apóstoles

A menudo atribuido a Lucas, compañero del apóstol Pablo, el libro sirve de secuela al Evangelio del mismo autor. En él se detalla la formación de las primeras comunidades cristianas, se describen los viajes misioneros de Pablo y se ofrece información sobre las primeras doctrinas cristianas, la expansión del cristianismo, el liderazgo de Pedro y los retos a los que se enfrentaron los apóstoles.

 

El pasaje de Hechos 28, 1-10 relata el naufragio del apóstol Pablo en la isla durante su viaje a Roma. El pasaje describe cómo los habitantes de Malta mostraron una bondad inusual con los supervivientes del naufragio (incluido Pablo) y cómo Pablo curó al padre de Publio, el principal funcionario de la isla que luego se convertiría en su primer obispo -y santo-. Este acontecimiento, junto con el espíritu acogedor de los malteses, consolida la importancia de Malta en la historia cristiana.

Pero no termina ahí la conexión con los Apóstoles. La inclusión de Malta en el Camino de Santiago no es circunstancial, sino que constituye un testimonio de la importancia histórica y espiritual del archipiélago.

Cuando se descubrió la tumba de Santiago, a principios del siglo IX, la noticia corrió como la pólvora, atrayendo a peregrinos de toda Europa y más allá. Más pronto que tarde, surgió toda una red de rutas de peregrinación que atravesaban todo el continente y el mar Mediterráneo, pasando por Malta.

Los peregrinos que siguen esta ruta se embarcan en una búsqueda personal, buscando no sólo el destino físico en Santiago de Compostela sino, quizás, una conexión más profunda consigo mismos. Malta, con sus raíces cristianas primitivas y su proverbial hospitalidad, se convierte en una parada significativa a lo largo de este viaje. Proporciona a los peregrinos la oportunidad de ver los lugares en los que tuvieron lugar los acontecimientos históricos registrados en el Libro de los Hechos – y de experimentar la cálida acogida que Lucas y Pablo disfrutaron durante su estancia en la isla.

 

Cuando se descubrió la tumba de Santiago, a principios del siglo IX, la noticia corrió como la pólvora, atrayendo a peregrinos de toda Europa -y más allá-. Más pronto que tarde, creció toda una red de rutas de peregrinación que cruzaban todo el continente y el mar Mediterráneo, pasando por Malta.

La etapa maltesa del Camino de Santiago, o Camino Maltés, ofrece a los peregrinos la oportunidad de explorar importantes lugares religiosos, como innumerables iglesias, capillas e incluso fortalezas que muestran el rico patrimonio cristiano de Malta – una tradición ininterrumpida de dos mil años que ha resistido invasiones, asedios épicos e incluso guerras mundiales..

La ruta por Malta atraviesa paisajes pintorescos y ciudades antiguas, ofreciendo a los peregrinos una mezcla de experiencias culturales, históricas y espirituales. A medida que los caminantes atraviesan el terreno maltés, se encuentran no sólo con los retos físicos de la peregrinación, sino también con una conexión única con los primeros tiempos del cristianismo, catacumbas incluidas, así como con la hospitalidad y la fe duraderas que han definido a esta joya mediterránea durante siglos.

 

The first pilgrim to ever walk the Way of Saint James

 

Entrada también disponible en: English Italiano

Deje un comentario