El Minorcan Clam Chowder, una joya gastronómica de St. Augustine, Florida, remite, como su nombre indica, a una fusión de culturas mediterráneas y americanas. Se trata de una crema de almejas aterciopelada y picante, que lleva en su composición un tipo de pimiento que solo se encuentra en esta zona del mundo.
El nombre de esta famosa sopa podría hacer creer que debería remontarse a los descubridores españoles en el siglo XVI. Pero no es así exactamente: este plato singular tiene sus raíces en un capítulo poco conocido de la presencia española en América del Norte.
En 1768, ocho barcos zarparon del Mediterráneo hacia Florida con 1.403 trabajadores contratados a bordo. Este grupo, liderado por el médico escocés Andrew Turnbull, estaba compuesto principalmente por habitantes de Menorca, aunque también incluía griegos e italianos. Su destino era una plantación de índigo en New Smyrna, donde esperaban comenzar una nueva vida.
Sin embargo, las condiciones en la plantación resultaron ser brutales. Enfermedades, hambre y maltrato los diezmaron de tal modo que para 1777, solo unos 600 de los colonos originales habían sobrevivido. Estos supervivientes se escaparon y encontraron refugio en St. Augustine, entonces bajo control británico, donde se establecieron como agricultores, pescadores y artesanos.
Es en este contexto histórico donde nace el Minorcan Clam Chowder. Los menorquines, adaptándose a su nuevo entorno, combinaron sus tradiciones culinarias mediterráneas con los ingredientes disponibles en Florida.
Un caldo popular en EE.UU.
El clam chowder (del francés chaud, caliente) es un tipo de sopa procedente de la cocina mediterránea que tuvo éxito en las 13 colonias americanas, a pesar de que el marisco al principio no era muy apreciado en la gastronomía anglosajona.
Actualmente son famosos el New England Clam Chowder, y el Manhattan Clam Chowder a base de tomate. Se trata de caldos densos y nutritivos elaborados con ingredientes sencillos. En Florida, las almejas, abundantes en la costa, se convirtieron en el componente principal de este guiso.
Pero el ingrediente que verdaderamente define este chowder es el pimiento dátil, extremadamente picante y de color amarillo anaranjado. Los descendientes de aquellos colonos aseguran que sus antepasados trajeron las semillas desde las Baleares y que lograron cultivarlas en el Nuevo Mundo, y las consideran un “signo de identidad”. De hecho, St Augustine es el único lugar de EEUU en el que existe esta variedad de pimientos.

La persistencia de este plato a lo largo de los siglos es testimonio de la resiliencia de la comunidad menorquina en Florida. A pesar de las adversidades iniciales, lograron mantener su identidad cultural, en gran parte a través de su cocina y su fe católica. Hoy, se estima que alrededor de 20.000 personas en el condado de St. Johns tienen vínculos con los colonos menorquines originales.
El Minorcan Clam Chowder no solo sobrevivió, sino que se convirtió en un plato emblemático de la región. Se puede encontrar en numerosos restaurantes de St. Augustine y sus alrededores, donde se prepara con orgullo siguiendo recetas transmitidas de generación en generación.
En conclusión, el Minorcan Clam Chowder es mucho más que un simple plato; es un testimonio concreto de la historia de Florida. Representa la resiliencia de los inmigrantes españoles, su adaptabilidad a un nuevo entorno y la fusión de tradiciones culinarias del Viejo y Nuevo Mundo. Cada cucharada de este chowder es un viaje a través del tiempo, un recordatorio del rico patrimonio cultural que el Mediterráneo aportó a las costas de América del Norte.